sábado, enero 07, 2006

"Yo soy un artista Circense no un Cirquero, cirquerillo...!"
En una de las mejores epocas de mi vida fui vendedor, al principio me daba cierta pena reconocerlo, incluso con disimulo cambiaba el nombre de la profesion por el de "Asesor Comercial" , me resultaba lastimoso ser el judio errante de las ventas, ir de puerta en puerta me resultaba degradante tras tener cierto grado de estudios, meras giripollas, no sabia la leccion que me aguardaba...

Recuerdo que por recomendacion de un cliente hice algunas ventas al Maestro de Ceremonias del circo Atayde Hnos, un Peruano por aquellas tan feo como exigente, y vaya que era exigente, las primeras veces que acudi a el era "siu generis", la historia a continuacion:

A las puertas del circo:

-Vigilante: La función aún no empieza joven, la venta de localidades es hasta la tarde...
- Lo sé, vengo a ver al maestro de ceremonias, soy Einar.
- Einar..?, Ah! Pasale, dejo el mensaje que lo alcanzaras en su camper, es el primero del fondo.
Pero por donde paso? -le interrumpo; Metete atravesando por la carpa hasta el fondo, solo que aguas, el domador tiene a los tigres sueltos - Pero ¿Dondé..?, en la pista mi Chavo!....

Los tigres sueltos! en la pista?, la verdad es que me resultaba bochornoso pedir mas explicaciones ante la naturalidad emitida en semejante advertencia, y mas aun cuando voy en esa direccion.

Bien dicen que lo ignorante hace al valiente y cual borras, -a lo tarugo me aviento-, con cierto sigilo me meto a la carpa, el crujir de cada escalon de madera a mi paso se conjuban con un grito lejano "sit! Kiara, sit, Obey me I´ve said!," y un latigazo tronado en el suelo hacia las veces de un por favor Kiara.

Las butacas vacias de color naranja comenzaban a dominar mi vision, y sí.., ese olorcito entre acerrin y animales me recordaban en donde me internaba...

Con la mirada procuraba escudriñar cada rincon de la pista donde supuestamente estaban los tigres, he sido timado!, el Infeliz del viilante ha de estar tirado de risa imaginando mi cara, el imaginarme su cara y su risa me unen a su maquiavelico juego.

En una de las butacas a mi derecha los vendores de souvenirs estan empezando a disputarse el lugar de ventas del dia de hoy, "a mi me toco ayer en palco y ahi casi no hay ventas, HOY me voy hasta Gradas, bien sabes que hasta arriba si hay "billeye",por eso no quieres bajarte, eso no es de cuates...

Sigo bajando las escaleras de las localidades y veo un par de niños empaquetando los juguetes que al rato estaran a la venta.

Ya en plena pista del circo Atayde , me dedico a ver cada una de las butacas que en breve ocuparan esos niños, sentirme por primera vez actor y no espectador, hoy yo sere el maestro de ceremonias, o incluso un temerario domador de tigres "chimuelos" sin garras, la imaginacion es el limite, las luces sobre mi me impiden ver con claridad hacia arriba y poder apreciar los trapecios, wow!, aqui junto a mi esta la cuerda por la cual bajan los trapecistas, es de textura suave pero muy rigida en su interior.

Hey!, esperen un segundo, haya esta el lugar que yo ocupaba cuando niño, si junto a esa columna a lado de la salida, es increible, jamas se me hubiese ocurrido estar aqui, volteo de izquierda a derecha y ahi esta la espectacular cortina morada en cuyo centro leo "Circo Atayde Hnos", por ahi en breve al sonido de risas y aplausos haran su entrada los payasos, Caray!, no puedo olvidar que aun soy un escuincle, por mas que lo niege y mas adulto que me sienta la magia del circo me invita a perderme en el momento,
"Aguas chavo!", chin!, ya me empujaron, eso me pasa por metiche.

Cruzo hasta el fondo donde veo los campers y con la mirada busco el camper en cuestion, se oye una discusion acalorada e identifico tanto la voz de mi cliente como su respectivo camper, el motivo de la discusion no me queda muy claro pero oigo a la distancia como le reclama el maestro de ceremonias al otro por que no toma su trabajo en serio, por que diantres no le apasiona lo que hace, si tuviera por las venas el espiritu del circo veria como canijos cambiar su rutina y no dar un se cancela mi numero, " si fueras gente de compromiso te podria llamar artista circense, asi que no me salgas con que te ofendo al decirte cirquerillo, cirquero...

Ese dia en el lugar mas impensable comprendi como son las personas cabales, no importa la profesion ni el tamaño de la profesion, lo importante es el tamaño del que la ejerzca y la pasion con la que lo haga, a partir de ese dia me olvide de las patrañas del "asesor de ventas", yo soy Einar, Einar el Señor vendedor, el que hace las cosas con pasion y con el corazon en la mano en cada una de las cosas que yo haga, el que lucha hasta la ultima batalla, este inicio de año espero que lo tengamos muy presente sin importar ni edades ni profesiones, de ante manno gracias por leer a este "loco"...