Hace ya bastantes años atras me enamore perdidamente de una mujer 8 años mayor que yo, la mujer ideal de aquel entonces y quiza de hoy tambien, una mediterranea aria de 28 años extraordinariamente letrada, eneologa por naturaleza, de trato firme pero delicado, dueña de una personalidad arrolladora y una voz tan sensual que a veces solo me invitaba a perderme en sus palabras.
Nuestro gusto por el jazz se fundia en el lugar perfecto, Los Irabien, en ese entonces tocaban jazz desde la tarde del viernes hasta la medianoche del Sabado, nuestras charlas eran eternas y siempre bien acompañadas por una jarra de Clericot, hablabamos de todo, del trabajo, de la universidad, de la familia, de nuestros miedos, de nuestros anhelos, y hasta de nuestras pasiones mas perdidas.
Era común que tras largas horas de charla siempre rompieramos en llanto como cuando niños, no nos importaba si alguien volteaba, o incluso que preguntara si todo estaba bien, era nuestro mundo, nuestro momento.
Recuerdo que entre mas profundas eran nuestras platicas nuestros miedos iban creciendo, era impensable que alguien por su cuenta tuviera nuestros mismos miedos y alegrias, ella incluso llegó a cuestionarme si su propio padre me habia puesto en su camino, ¿Como era posible que con solo 2 conversaciones previas supiera tanto de ella, por que le llamaba por su segundo nombre ?, eso es inaudito, yo tenía que estar jugando con sus sentimientos, la estaba dañando con tanta pregunta, la desorientaba, le conflictuaba su existir.
Recuerdo que en alguna ocasion le puse un ejercicio de autoestima, un ejercicio que nadie puede hacer en el primer intento, tras dadas las instrucciones en 2 dias no me hablo, ni menos devolvio mis llamadas.
Al tercer dia me habla y me confiesa:
"Sabes, el ejercicio que me diste ha sido el mas cruel que jamas haya hecho, no se como conseguiste que lo hiciera, durante 2 dias no pude ni ver mi reflejo en el espejo, era darme cuenta de lo que soy y de lo no quiero ser, los ojos se me arrasaron un sin fin de veces y veme ahora, con la cara hinchada y con los ojos rojos, no he podido ir a trabajar, te odio por enfrentarme a mi misma, ¿Tu quien eres para venir a desordenar mi vida, quien te crees que eres para confundirme?, te odio por que no llegaste antes a mi vida, te odio por que has llegado sin avisar, te odio por que no se como decir que te amo!.."
Fué un shock eterno, yo tan solo pretendia levantarle el "super yo", era un ejercicio basico de psicologia, era el decirle a alguien "me veo en tus ojos" y acabamos freneticamente enamorados, fue mi despertar a que ahora alguien podia comprenderme y escucharme, encontrarle una razon a tanta soledad, saber que esa soledad habia sido el camino para preparanos el uno al otro, en el primer encuentro poder recuperar nuestra virtud una vez mas al estar piel a piel, por primera vez escuchar cada eco, cada suspiro, ahogar cada grito en un beso, escuchar cada te amo como si fuera la ultima vez que lo pudiera hacer, poder recordar cada uno de mis sentimientos y sensaciones para hacer infinito el momento.
Recuerdo como sofocado le dije al oido: "Ojala y el cielo nos hiciera de piedra y abarzarte asi por siempre", la respuesta fue sin palabras y aun mas memorable. [Soy currsi, lo siento, ademas es MI historia...]
Han pasado ya 8 años desde aquel ayer y nunca jamas he vuelto a compartir el pan y la sal con alguién tan especial como ella, hace mucho tiempo deseo que alguien me haga ver ver lo que ella vio en el espejo.
PD actualizada.- En caso de dudas Recuerden el titutlo de mi blog...
posted by Unknown @ 3:01 p.m.
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